UNA FORMA DIFERENTE DE VIAJAR

Hace unos cuantos días ha venido de visita una de mis tías que en la actualidad está viviendo en un pueblo a las afueras de Madrid y para venir hasta aquí ha tenido que dejar su coche en el parking terminal 1 Madrid y de ese modo ya tenía el coche preparado para el día en que volviese a tener que ir a trabajar. Ya hacía tiempo que esta tía mía no venía a hacernos una visita, creo que la última vez que la vi fue al principio del verano porque después se iba de viaje a no sé donde con una de sus compañeras de trabajo. Hacen bien porque ya que trabajan en un hotel de cinco estrellas pueden ir de viaje a cualquiera de los hoteles que su empresa tiene por todo el mundo, lógicamente no van gratis pero por ser trabajadoras de esa empresa tienen unos precios mucho más rebajados que si fuese a hospedarse una persona normal de la calle. Por eso mi tía aprovecha y cuando tiene la oportunidad de hacer cualquier viaje lo aprovecha ya que le sale mejor de precio el alojamiento. A mi personalmente nunca me ha gustado demasiado viajar a países que no conozco pero eso es más que nada porque no me gusta tener que probar obligatoriamente comidas que no sé si me van a gustar, el probar platos nuevos siempre me ha echado un poco para atrás y por eso solamente viajo a los lugares en los que se me asegure que no voy a tener que improvisar a la hora de comer. Pero entiendo que esas cosas casi solamente me pasan a mí y lo normal es que a casi todo el mundo les guste ir de viaje. Hoy en día si tuviese que hacer un viaje, lo más seguro es que me alquilase una caravana para poder ir a los sitios que a mi me gustan sin tener que preocuparme de horarios ni de donde voy a dormir hoy. Lo mejor de las caravanas es que puedes parar a dormir donde quieras y no molestes a nadie.