Los médicos alertan que los diagnósticos de cancer ano, así como los de colon y recto, están aumentando mucho en los últimos años. De hecho, en el caso del cáncer de recto el número de diagnósticos se han triplicado en este milenio.
Pero quizás lo más preocupante es que este tipo de cánceres atacan a personas cada vez más jóvenes. Las causas se desconocen ya que a parte de los factores heredados poco más sabemos de qué es lo que causa este tipo de cánceres. Son factores de riesgo la obesidad, el consumo de tabaco y el alcohol, pero también lo serían en muchos otros tipos de cánceres.
Muchos médicos apuntan a los cambios en los hábitos alimenticios como una posible causa del aumento de este tipo de cánceres. Cada vez es más frecuente que las personas jóvenes coman de forma rápida y son menos los hogares en los que se cocina de manera tradicional cada día al trabajar ambos miembros de la pareja.
Este abandono de la dieta mediterránea tradicional también puede ser lo que haya causado el aumento de enfermedades que afectan al intestino y que aumentan las posibilidades de sufrir este tipo de cánceres. Por tanto, por ahora, todos los estudios o teorías apuntan a los cambios en la alimentación como principal causa de aumento de cánceres en el colon, recto y en el ano.
Por otro lado, los cambios en la alimentación tienen una causa bastante habitual, el ritmo de vida acelerado. En muchos hogares la familia no se reúne hasta la noche ya que muchos adultos trabajan en jornadas partidas de mañana y tarde que terminan a la hora de cenar.
Esto genera mucho estrés y cada vez son más los médicos que están de acuerdo con que los niveles de estrés muy elevados son causa de enfermedades como el cáncer, independientemente de la zona a la que ataque. En personas muy estresadas son frecuentes los problemas de tipo intestinal como el colon irritable, por lo que podría llegar a establecerse alguna relación.
Por todo esto, se recomienda que la edad para comenzar a realizarse chequeos se adelante, especialmente en personas que, aunque son jóvenes, tienen problemas gástricos y molestias de las cuales no se ha podido determinar el origen y que hasta ahora se derivaban a otras pruebas antes de pensar en un cáncer.