¿Te gusta la nata? Si es así y has ido a Portugal seguro que has caído en la tentación de pedir los conocidos como “bolos de nata”, famosos por ser uno de los postres típicos de nuestros vecinos. Pero al llegar a la mesa, te habrás dado cuenta de que, en realidad, son de crema. No es que se hayan equivocado o que el letrero esté mal puesto. Se trata, simple y llanamente, de que en portugués se le llama nata a lo que en castellano de llama crema.
Resuelto el misterio de los famosos “bolos” cabe decir que es posible hacerlos tanto con crema como con nata si se realizan en casa y que son muy fáciles de hacer en cualquiera de las dos modalidades. Solo necesitas planchas de hojaldre y cocinar un poco de crema pastelera. Si optas por cocinar con nata todavía será más sencillo.
Corta el hojaldre y usa un vasito para darle la forma. Lo mejor es que uses un vaso más estrecho en el culo y que anchee para darle la característica forma. Si optas por los pastelitos con crema puedes ponerla en este momento y dejar que se hornee todo junto. Pero si optas por la nata, deja que se haga el hojaldre solo y rellena con la nata una vez que esté frío. Solo tendrás que comprar un brick de nata para montar y montarla con la ayuda de una batidora, más sencillo imposible.
Para quienes tienen un avanzado de cocina pueden ir un poco más allá y realizar el hojaldre casero, pero hoy la mayoría optan por comprar las planchas ya preparadas, porque su sabor es muy bueno y se ahorran una buena cantidad de trabajo. La masa de hojaldre no tiene muchos ingredientes, pero sí es cierto que no todo el mundo logra darle ese toque especial para que las hojas se separen y no quede demasiado amazotada.
Una vez que los hayas probado de las dos maneras puedes improvisar y rellenar los pasteles con merengue, con mousse e incluso combinar la crema con una capa de nata por encima. Y es que el hojaldre acepta prácticamente cualquier ingrediente que se le quiera añadir para darle un toque tanto dulce, como es este caso, como salado. Y la próxima vez que vayas a Portugal, recuerda, los “bolos de nata2 o “pasteis de Belem” son, en realidad, de crema.