Cuando hace buen tiempo es todo un placer disfrutar de una piscina descubierta y poder tomar el sol alternándolo con refrescantes chapuzones. Es lo habitual en piscinas privadas y también en las públicas de hoteles. Pero si el tiempo no acompaña, tener una cubierta alta que garantice que dentro se estará a gusto es fundamental.
Las cubiertas telescopicas altas para piscinas permiten poder cubrir o descubrir rápidamente la piscina, de una manera sencilla y rápida, para poder disfrutar de cualquiera de sus variedades en función de como venga el tiempo. Por supuesto, durante la noche, estas cubiertas protegen el agua para que por la mañana esté impecable y lista para ser utilizada.
Este tipo de cubiertas suelen estar formadas por varios módulos que se cierran unos en el interior de los otros cuando se recogen. De este modo, no abultan más que una única sección. Pero cuando se estiran, cubre la totalidad de la piscina y quedan perfectamente unidos, formando una protección perfecta.
Las cubiertas telescópicas en algunos casos no solo abarcan la piscina, sino que también pueden abarcar la zona de solarium de alrededor, especialmente si estamos hablando de un hotel. De este modo, si el tiempo no es bueno, los clientes no solo podrán bañarse, podrán relajarse al lado de la piscina sin tener que preocuparse del tiempo que haga.
Evidentemente, no es posible garantizarles un buen bronceado, pero sí un rato de relax y de baño. Esto puede hacer que más clientes acudan al establecimiento atraídos por la posibilidad de la piscina, por lo que la inversión realizada en la cubierta se amortizará rápido al poder utilizar esa instalación durante todo el año.
Cuando se instalan en casa, pueden realizarse exclusivamente para la piscina, sobre todo si esta tiene acceso desde el interior de la casa, ya que de este modo se ahorra mucho dinero porque la cubierta será sensiblemente más pequeña. Para las necesidades de un hogar privado este tipo de cubierta puede ser suficiente.
Existen también cubiertas telescópicas bajas, pensadas exclusivamente para la protección de la piscina, pero no para usar el agua con la cubierta. Así, el agua está preservada cuando no se utiliza la piscina, lo que incluye toda la temporada de invierno. Al ser muy fácil de abrir y de cerrar, no da pereza alguna cubrir el agua en todo momento cuando no se usa, lo que ahorra mucho trabajo de filtrado.