Todos los veranos desde hace unos cuantos años nos pasamos todas las tardes en un pequeño barco que se compró uno de mis amigos más cercanos. Pero el año pasado tuve un percance que no me puede volver a pasar, se me cayeron las llaves de casa del bolsillo al agua en el pantalán donde atracamos el barco, por lo que esa noche no me quedó más remedio que tener que llamar a unos cerrajeros cadiz para que me abriesen la puerta de mi casa porque de lo contrario habría tenido que pedir asilo en casa de mis amigos.
Este año vamos retrasados con los arreglos que le tenemos que hacer al barco para poder disfrutarlo este verano. Para empezar tuvimos que desmontar las ventanas delanteras porque se nos había roto uno de los metacrilatos que hacían de ventana y de paso cambiábamos los perfiles de aluminio que se estaban deshaciendo. Un amigo del padre de mi amigo va a intentar reproducir unos perfiles y en cuanto los tenga listos y podamos montar las ventanas de nuevo ya tendremos mucho hecho. Después nos tocará pintar el casco con la pintura especial, ya que el año pasado no sacamos el barco del agua y llevamos dos años sin pintar el casco con la patente que es lo más importante del barco, tener el casco perfectamente aislado del agua es esencial. También tenemos que ponerle algo de fibra de vidrio en el suelo del barco porque hay algunas zonas que se han ablandado demasiado y preferimos asegurarnos antes que atravesarlo ya que somos bastante pesados. Una vez terminado todo esto más o menos ya tendremos el barco más o menos para poder bajarlo al agua, porque después hay cosas que las podemos reparar con el barco en el agua, pero lo esencial es hacer las cosas que hay que hacer con el barco fuera del agua. No veo el día en el que tengamos el barco de nuevo en el agua, me encanta pasarme las tardes tomando el sol sin que nadie me moleste cerca y bañarme en sitios donde normalmente no se baña nadie.