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Diferencias entre nata para montar y la nata para cocinar

Los dos tipos de nata más vendidos en España son  nata para montar y la nata liquida para cocinar. La principal diferencia entre una y otra viene dada por su porcentaje de grasa. Mientras que la de cocina tiene entre un 15% y un 18% de media, la de montar ronda el 35%.

Esta diferencia de espesor hace que se pueda usar nata para montar en una receta de cocina, aunque le dará mayor espesor a la salsa, pero nunca se pueda usar nata de cocinar para montar, ya que no adquirirá nunca esa consistencia. La nata de montar tiene también un sabor más intenso debido precisamente a tener más grasa, por lo que en las recetas de cocina debe de añadirse diluida en leche o, sencillamente, en menor cantidad para evitar que pueda tener un gusto demasiado intenso o quede excesivamente untuosa.

Existen variedades ligeras de nata para cocinar y también para montar. Tienen menos materia grasa y por tanto, menos calorías. También tienen menos colesterol, pero es evidente que para que puedan saber igual y para que puedan quedar con la consistencia de la nata montada, deben de llegar algunos aditivos. Las personas con alergias o que estén llevando dietas libres de aditivos por razones de salud no deben de consumir este tipo de nata.

Para las personas que no tienen problemas con estos aditivos, decir que no son malos de por sí. En muchos casos son preferibles al exceso de grasa, especialmente cuando la persona es propensa a tener colesterol alto. Gracias a este tipo de productos pueden tomar de vez en cuando y con moderación un poco de nata, para disfrutar de sus platos favoritos. Por eso, no hay que rechazar todos los aditivos. Algunos se añaden para dar sabor y de forma innecesaria, pero en este caso son una gran ayuda para que muchas personas puedan incluir en su dieta alimentos que de otro modo le estarían totalmente vetados.

La nata es deliciosa, le otorga suavidad a muchas salsas y un toque especial a las carnes. Para los postres es todo un placer que, tomado con prudencia, todo el mundo se puede permitir de vez en cuando. Los niños disfrutan mucho con postres como las fresas con nata, que les acostumbran a tomar fruta y lácteos, dos pilares de la alimentación. Si se monta la nata en casa controlando la cantidad de azúcar utilizada, es un postre perfecto para ocasiones especiales.

Publicado en Alimentación