A la hora de contratar un seguro, siempre nos surgen muchas dudas porque existe mucha letra pequeña. Desde luego, para un neófito en esto de los seguros entender todas las cláusulas puede ser misión imposible. Y aunque los agentes tratan de que los clientes entiendan lo que pueden contratar, no siempre es así, y no será la primera vez que se firman seguros sin saber a lo que nos exponemos.
De cara a encontrar el mejor seguro dental familiar, existen determinados aspectos que debemos tener muy en cuenta, por ejemplo, el periodo de carencia, un periodo que abarca una cantidad de tiempo en la que el asegurado no puede usar determinados servicios del seguro contratado. Así explicado puede sonar extraño, pero es una manera que tiene el asegurado de proteger sus propios intereses.
Por ejemplo, en el caso de un seguro dental, a veces existen periodos de carencia para evitar que, al día siguiente de hacerse el seguro, el asegurado pretende empezar con un tratamiento muy caro. El seguro no lo va a cubrir hasta que pase ese periodo de carencia que, de alguna forma, ya se presupone que el asegurado no ha contratado la cobertura solo para hacerse un tratamiento muy concreto porque ya ha pagado el periodo de tiempo inicial.
Así es que a la hora de buscar el mejor seguro dental familiar tenemos que tener en cuenta los periodos de carencia, que pueden existir o no, aplicados a determinados tratamientos (generalmente los más costosos). El contrato del seguro lo debe explicar claramente y, si tenemos dudas sobre este aspecto, preguntar al agente para que nos lo aclare.
Por otro lado, un buen seguro dental ofrece al asegurado diversos servicios básicos, desde las limpiezas, a las revisiones o las propias radiografías. Todo ello también debe quedar reflejado en el contrato y podemos hacer uso de esos servicios como parte de los beneficios del seguro. Y por, último, también debemos tener en cuenta los posibles descuentos por servicios adicionales, también por lo general más caros, pero cuyo precio se reduce al estar asegurados.