Finalmente, llegó el día en que íbamos a visitar una de las playas más hermosas del mundo: Las Islas Cíes en Galicia. El plan era simple, tomar el barco cies desde Vigo y disfrutar de un día entero en la playa. Nos levantamos temprano para asegurarnos de no perder el barco, y después de un rápido desayuno en la ciudad, nos dirigimos al puerto.
El Barco Cíes es un catamarán que transporta a los turistas desde el puerto de Vigo hasta las islas. Desde el momento en que subimos a bordo, sabíamos que iba a ser una experiencia única. El barco estaba equipado con todo lo necesario para hacer que nuestro viaje fuera cómodo y seguro. Con capacidad para más de 200 personas, estaba lleno de turistas emocionados que, como nosotros, estaban ansiosos por llegar a las playas de ensueño de las Islas Cíes.
Después de una hora de navegación, finalmente llegamos a nuestro destino. Las Islas Cíes son un verdadero paraíso natural y no es difícil entender por qué están consideradas como una de las mejores playas del mundo. La arena blanca y suave se mezcla con las aguas cristalinas del océano Atlántico, creando una vista impresionante. No pudimos esperar más para sumergirnos en el mar.
Decidimos comenzar nuestro día en la playa de Rodas, una de las playas más populares de las Islas Cíes. Después de caminar a lo largo de un sendero bien marcado, llegamos a la playa y comenzamos a disfrutar del sol y el mar. El agua estaba fría al principio, pero después de un tiempo nos acostumbramos a su temperatura refrescante.
Después de pasar varias horas en la playa, decidimos explorar un poco más las islas. Nos dirigimos a la cima de una colina para disfrutar de las vistas panorámicas. Desde allí, pudimos ver la belleza natural de las islas desde una perspectiva diferente. También visitamos el faro que se encuentra en la isla norte, uno de los puntos más altos de las Islas Cíes. Desde allí, pudimos ver la magnífica costa rocosa y las olas del Atlántico golpeando contra las piedras.
Finalmente, después de un día lleno de aventuras, decidimos volver al puerto para tomar el Barco Cíes de regreso a Vigo. Mientras nos alejábamos de las Islas Cíes, sentimos una sensación de nostalgia por tener que dejar este paraíso. Sin embargo, sabíamos que volveríamos algún día.
En resumen, nuestra visita a las Islas Cíes fue una experiencia inolvidable. El Barco Cíes fue el medio perfecto para llegar a estas hermosas islas, y el ambiente en el barco fue increíblemente animado y emocionante. Las playas y paisajes de las Islas Cíes superaron nuestras expectativas y nos dejaron con recuerdos inolvidables. Definitivamente recomendamos visitar estas islas gallegas si tienes la oportunidad de hacerlo. ¡No te arrepentirás!